martes, 8 de noviembre de 2016

Las Huelgas de las Mujeres





Sabemos que la Historia la escriben los vencedores y que la “historia”  de las Mujeres ha sido invisibilizada, cuando no ninguneada o borrada, por eso es difícil seguir el rastro de las protestas (*) y las huelgas de las Mujeres. Hablaremos de algunas de ellas:




1. Antecedentes. Huelga de sexo.





En la obra Lisístrata, de Aristófanes, situada en la antigua Grecia podemos encontrar uno de los antecedentes  de la lucha de las mujeres. La protagonista, Lisístrata, realiza una huelga sexual contra los hombres para poner fin a la guerra. 


Lisístrata, representada por primera vez en 411 a. C., se ha convertido en un símbolo del esfuerzo organizado y pacífico a favor de la paz. Por ello, se usó el nombre para el Lysistrata project (Proyecto Lisístrata), acto teatral que se efectuó el 3 de marzo de 2003 de manera simultánea en más de 42 países en favor de la paz.


 2.Huelga de las obreras de la Compañía de Blusas Triangle,1909








A comienzos del siglo XX, son numerosas las movilizaciones y huelgas de obreras en Estados Unidos. En 1909 se realiza la gran huelga de las obreras de la Compañía de Blusas Triangle, de la ciudad de Nueva York. Este paro, que se conoce como la "sublevación de las 20.000" (por el número aproximado de trabajadoras de diversas fábricas que prestaron su apoyo), tuvo una enorme repercusión, tanto dentro de la opinión pública como en los círculos sufragistas y socialistas.

El sábado 25 de marzo de 1911, se produce un incendio que destruyó gran parte de las instalaciones de Triangle. La tragedia dejó como saldo 146 trabajadoras muertas y numerosas mujeres heridas. La Liga Nacional de Mujeres Sindicalistas comenzó una campaña para que se legislara contra los incendios y a favor de la protección de las trabajadoras/es, así como una mayor vigilancia de las leyes existentes.



3. Huelga de obreras textiles de la barriada Viborg, 23 de febrero de 1917 (Rusia)




Las mujeres, estaban cansadas de las largas colas para un pedazo de pan ante la escasez producto de la guerra. En las fábricas y los almacenes el descontento era creciente. Las mujeres querían el “pan”, uno de los gritos centrales de la revolución. El hambre y la crisis agudizaron el descontento. Al grito de “¡Queremos pan!” fue que el 23 de febrero de 1917 miles de obreras textiles de la barriada Viborg se lanzaron a la huelga.

Esta “espontánea iniciativa de las obreras textiles” (León Trotsky) nadie esperaba que desencadenaría una revolución y la caída del zar Nicolás II cinco días después, que animaría a los obreros a la insurrección y a los soldados a la sublevación contra sus oficiales.

El 23 de febrero (08 de marzo calendario occidental) se celebraba el Día Internacional de las Mujeres. Se esperaban y se habían planificado manifestaciones tradicionales en conmemoración y por los derechos de las mujeres obreras. Sin embargo, ninguna organización llamó a la huelga, ni siquiera los bolcheviques del comité de Viborg. Como había estado de guerra, las posibilidades del choque con las tropas eran crecientes.

La decisión y audacia de las mujeres textiles que sin ningún llamado salieron a las calles haciendo huelga, arrastró a decenas de miles de obreros de Viborg a la huelga.

Delegadas de las fábricas textiles se dirigían a los obreros metalúrgicos y de las fábricas para secundar su lucha. 90.000 obreras y obreros de Petrogrado paralizaron sus trabajos y salieron a las calles ese día, y pondrían en pie en los días venideros un poderoso movimiento huelguístico imponiendo la huelga general en la capital, que abrió el paso a la insurrección y la sublevación de los soldados, unidos a los obreros.

El Día Internacional de la Mujer se transformaría, en la fuerza, cuerpos y mentes de las obreras textiles, en el inicio de la revolución social que marcaría todo el siglo XX.

Ese día se sucedieron huelgas, manifestaciones, mítines y asimismo encuentros (choques) con la policía. Miles de mujeres se dirigieron al palacio de la Duma (especie de “parlamento” zarista nacido tras la derrota de la Revolución de 1905) exigiendo el pan. “El Día de la Mujer transcurrió con éxito, con entusiasmo y sin víctimas”  señalaría el revolucionario ruso León Trotsky.




4. Huelga laboral en la planta automovilística Ford de Dagenham (Londres), 1968

 





Es la historia de 187 costureras de la planta automovilística Ford de Dagenham (Londres), que en 1968 decidieron organizar una huelga para luchar contra la discriminación de género y reivindicar la igualdad de salarios con respecto a los hombres. El resultado de aquella protesta fue la aprobación de la Equal Pay Act.

Las únicas 187 mujeres que trabajan en la empresa de Ford, que emplea a 55 000 operarios, se ven envueltas en las huelgas que colapsan el país. Lo que en un principio comienza como una lucha por lograr que se las considere mano de obra cualificada como a los hombres, acaba convirtiéndose en una lucha por la igualdad de salarios entre ambos sexos que llevará a este pequeño grupo de mujeres hasta el Ministerio.

Las 187 mujeres trabajaban elaborando las tapicerías de los asientos de los coches, en unas condiciones de trabajo más que mejorables y sin ser consideradas mano de obra cualificada que les permita un salario más justo y una remuneración adecuada para las horas extra por el simple hecho de ser mujeres.



En un principio hombres y mujeres se manifiestan juntos con objetivos parecidos, hasta que las mujeres deciden emprender el camino de la igualdad salarial. En un principio parece que los hombres las apoyan mientras piensan que no tienen nada que perder. Pero cuando la fábrica se ve obligada a cerrar por el parón femenino, miles de hombres se encuentran sin trabajo y, junto al sindicato – en el que evidentemente no hay ninguna mujer -, retiran su apoyo a las mujeres que, de pronto, pasan a ser las culpables del desempleo general que afecta al distrito de Dagenham. Se ven incluso abandonadas en la lucha por sus propias familias y maridos, también desempleados por la fábrica. Las presiones, amenazas y chantajes del sindicato, de la empresa y de sus familias hacen que las mujeres lleguen a enfrentarse incluso entre ellas mismas, pero esto no las frena para continuar con su lucha aunque sea solas y encararse a un sindicato que no las representa.

Se trata de mujeres luchando por la igualdad social. Mujeres hartas de ser tratadas por sus jefes pero también por sus maridos y por el resto de hombres como esclavas o como seres inferiores. Mujeres que ante todo, buscan abrir los ojos de sus compañeras para que se unan a la protesta, de los huelguistas y del sindicato para que se den cuenta de que su causa es justa y de la sociedad en general para que ser mujer deje de ser sinónimo de inferioridad.

Made in Dagenham es la película que habla de esta historia  (2010), de Nigel Cole. Llegaría a España con el título Pago Justo.



 5. Huelga "Día Libre para las Mujeres" en Islandia, 1975




El 24 de octubre de 1975, las mujeres de Islandia fueron a la huelga. Dejaron de trabajar, de cocinar o de cuidar a los hijos. Bancos, fábricas, tiendas, escuelas y guarderías se vieron obligadas a cerrar y los hombres de todo el país tuvieron que acudir con los hijos a sus puestos de trabajo. Se cuenta que las salchichas, un plato fácil de cocinar y muy apreciado por los niños, se llegaron a agotar. Fue, con toda seguridad, el día en el que Islandia inició el camino hacia la igualdad de género.

Lo que sucedió ese día fue el primer paso para la emancipación de la mujer en Islandia. Paralizó el país por completo y abrió los ojos a muchos hombres.

No es de extrañar que, lo que para ellas se llamó el Women’s Day Off, Día Libre para las Mujeres, también se conozca como el Long Friday, Largo Viernes, porque supuso una prueba de fuego para los hombres islandeses
Las islandesas se manifiestan cada año el día que comienzan a trabajar "gratis".




6. Huelga de hambre  de las Mujeres contra la Dictadura en Bolivia, 1978 




Fue una huelga de hambre iniciada por cuatro mujeres “mineras” (entre ellas la célebre Domitila Barrios de Chungara,  líder obrera) que en pocos días se hizo masiva. Para obtener del General Banzer la liberación de sus maridos, militantes sindicales mineros, cuatro mujeres decidieron hacer una huelga de hambre unos días antes de la Navidad del 1977.
La dictadura es una de las más duras historias de Bolivia, con todos los partidos y sindicatos prohibidos y la oposición encarcelada o deportada. 22 días más tarde, cuando el número de huelguistas pasaba de 1.000, Banzer es obligado a ceder. Y seis meses más tarde a abandonar el poder.
Fue una lucha de mujeres. Su enrolamiento en la huelga no constituye en absoluto una novedad, pues desde el mandato del General Ovando en 1964, desde que el ejército procedió a arrestos masivos de mineros, fueron ellas quienes organizaron e hicieron crecer la resistencia. A través de los comités de amas de casa crearon una estructura de vida paralela que tuvo un papel determinante en los numerosos conflictos. En las regiones mineras, la actividad de algunos sindicatos estaba totalmente garantizada por las mujeres, muchas de ellas esposas de presos y exiliados. Por ello, muchas también conocían las cárceles y los malos tratos de los hombres del Departamento del Orden Político


7. Huelga de sexo de las Mujeres de Liberia  para exigir la paz, en 2002



Las Mujeres de Liberia hicieron huelga de sexo para exigir la paz, en 2002   .

Que las mujeres son las que paran las guerras es más cierto en África que en ninguna otra parte del mundo. Y conviene recordarlo porque, a pesar de que existe incluso una resolución de Naciones Unidas que aplaude y promueve la participación de las mujeres en los procesos de paz, esta contribución es, como tantas otras, escasamente reconocida.

 Esta foto pertenece al documental Pray for the Devil Back to Hell, de Gini Reticker, que nos muestra la acción de las magníficas mujeres que, lideradas por la que más tarde sería Premio Nobel de la Paz Leymah Gbowee, lucharon por la paz, y la consiguieron, en la guerra civil de Liberia. Una paz que consolidó otra mujer africana Nobel de la Paz, Ellen Johnson-Sirleaf, que hoy sigue siendo presidenta de Liberia en su segundo mandato. Mujeres igual a  paz. Una fórmula sin incógnita.



8. Huelga laboral de las Mujeres  francesas para exigir  la igualdad de retribución, 2016







Mediante un comunicado, el boletín feminista Les Glorieuses ha convocó una huelga para pedir la igualdad de retribución entre los sexos en Francia. Las francesas dejaron de trabajar  el 7 de noviembre a las 16.34 horas para denunciar la brecha salarial  entre hombres y mujeres.

Las mujeres cobran hoy lo que los hombres ganaban hace diez años. Algún día habrá igualdad entre hombres y mujeres pero será en el año 2186. Esta protesta surge tras los datos del Eurostat que revelan que las mujeres cobran de media un 15,1 por ciento menos que los hombres en Francia. 


9. Huelga general de Mujeres polacas denominada Lunes Negro. Polonia, 3 de octubre de 2016 



Pocos días antes la Cámara  había admitido a trámite una iniciativa popular del colectivo Stop Abortion gracias a la mayoría absoluta del partido Ley y Justicia, que gobierna desde octubre de 2015. El proyecto abogaba por prohibir el aborto en todos los supuestos, excepto en caso de riesgo para la madre, y contemplaba penas de cárcel para las mujeres que incumplieran la ley.

El 'Lunes Negro' llenó las calles de Varsovia y otras tantas ciudades polacas de mujeres –y hombres– contra la propuesta que endurecía todavía más la ya restrictiva ley del aborto en Polonia. La protesta surtió efecto y  el el Parlamento rechazó por mayoría el proyecto después de que varios diputados del partido de gobierno rectificaran.  Todxs creían que sería difícil tumbar el proyecto debido a la presión de los antiabortistas y la Iglesia católica, con mucho poder en Polonia.

"Hemos ganado la primera batalla, pero ahora es el momento de ganar la guerra por nuestra dignidad y el derecho a decidir sobre nuestras vidas", dicen. Y es que para las mujeres polacas, la lucha por un aborto libre y gratuito todavía continúa



10. Huelga nacional  de Mujeres, contra la violencia machista. 19 de octubre de 2016 en Argentina 





El paro y la manifestación sirvieron también para condenar el brutal asesinato de la joven de 16 años Lucía Pérez.
El lema fue: "En tu oficina, escuela, hospital, juzgado, redacción, tienda, fábrica o donde estés produciendo. #NosotrasParamos. Basta de violencia machista, vivas nos queremos".  

Más de 50 organizaciones acogieron la huelga, a la que se  sumaron partidos y sindicatos como el Frente de Izquierda (FIT), el Frente para la Victoria (FPV), la Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTA), la ONG feminista 'La Casa del Encuentro' y la Fundación para Estudio de Investigación de la Mujer (FEIM).

La organización 'Ni Una Menos' confía en que la huelga sirva para "ayudar a visibilizar la aportación de las mujeres a la economía productiva y a las desigualdades que aún existen en cuanto a la posibilidad de desarrollo laboral y profesional".  "La brecha salarial entre hombres y mujeres en Argentina se ubica entre el 30% y el 40% en los trabajos precarizados, el 76% del trabajo doméstico no remunerado lo hacen las mujeres, y cuando nacen los hijos e hijas la tasa de actividad de estas baja del 54% al 39%", denuncia la organización.

 'Ni Una Menos' surgió el pasado año a través de una multitudinaria movilización que ocupó las calles de las principales ciudades argentinas. A día de hoy se describen como "un colectivo de activistas, periodistas, escritoras e investigadoras que organizan acciones contra la violencia machista y participan activamente del enorme movimiento de mujeres en Argentina


11. Campaña "Yo trabajo gratis" contra la discriminación salarial, 8 de noviembre de 2016, en España.



La brecha salarial del 23,25%,  en  España hace trabajar a las mujeres 54 días gratis al año, según un informe sobre la evolución laboral de la mujer  Por eso se inicia la campaña "Yo trabajo gratis" contra la discriminación salarial.

Las mujeres ganan 7.370 euros anuales menos y tendrían que "cotizar 78 días más" para igualarse a los hombres; además, las prestaciones por desempleo que perciben son un 12,2% menores..


En las pensiones, la brecha es del 31,8% con lo que "una mujer tiene que trabajar 9 años más que los hombres para percibir lo mismo" en la vejez.

Del 8 de noviembre al 31 de diciembre, la campaña pasará por distintos municipios de toda España para concienciar sobre la discriminación laboral y pedir "una ley de igualdad salarial".


Una de cada cuatro trabajadoras tiene contrato a tiempo parcial, y más del 60% lo acepta de forma "involuntaria" para poder acceder al mercado laboral.




Las mujeres también encabezan la temporalidad, por ejemplo en la Comunidad  de Madrid, con 12.000 contratos temporales más que los hombres en el último trimestre de 2015, y en todo el año pasado las mujeres firmaron 88.788 contratos eventuales más a tiempo parcial que los hombres en la región.


El empleo de las mujeres de hasta 30 años "es sumamente precario" y les impide tener un proyecto de vida, de ahí la necesidad de "políticas activas de empleo" sobre todo para las jóvenes. También se ha denunciado la situación de muchas madres solteras que malviven con ingresos de 400 euros al mes.


Asimismo, el paro de las mujeres con respecto a los hombres es alarmante

Por todo ello, en los 54 días que quedan hasta fin de año, la campaña "Yo trabajo gratis" estará en las redes sociales para denunciar que "es ilegal que a igual puesto haya desigual salario", según el artículo 28 del Estatuto de los Trabajadores.


(*)Sin embargo, hay que denunciar que en muchas empresas cambian la categoría profesional para que hombres y mujeres no cobren lo mismo, o aunque tengan el mismo salario base, los complementos sean distintos.



12. La marcha de las Mujeres en Washington, 21 de enero de 2017 (EEUU)




La marcha de las Mujeres  se convocó para defender los derechos de las mujeres, el derecho a la salud, el derecho a una educación pública de calidad, la igualdad de derechos de las personas LGBT, la defensa de políticas contra el cambio climático, el pacifismo y la solidaridad con los refugiados que huyen de los países en guerra, el movimiento contra la persecución y discriminación de los inmigrantes y contra la discriminación racial y la violencia policial. Según las primeras estimaciones la marcha superó la asistencia de 500 mil personas. La marcha fue considerada por los medios de comunicación como la más multitudinaria desde la guerra de Vietnam.

En paralelo a la convocatoria se celebraron manifestaciones "hermanadas" en todo el mundo. La marcha, organizada como movimiento grassroots, se convocó tras conocerse los comentarios machistas del presidente de Estados Unidos Donald Trump sobre que a las mujeres había que «agarrarlas por el coño» (grab them by the pussy). Fue convocada para el día después la toma de la investidura presidencial  con el objetivo de enviar un mensaje a la nueva administración en su primer día de trabajo y también al mundo: que «los derechos de las mujeres son derechos humanos». En total según las organizadoras se han convocado 673 marchas en todo el mundo, incluidas las de Estados Unidos. La agencia Associated Press dio la cifra de tres millones de manifestantes contra Donald Trump sumando el conjunto de las movilizaciones en todo el mundo.



13. #NosotrasParamos: Convocado un Paro Internacional de Mujeres para el 8 de marzo 2017




Las mujeres están hartas. La brecha salarial de género  ha subido en los últimos seis años. Han arrastrado sobre sus hombros las consecuencias de la crisis: recortes en servicios sociales que las ha llevado a volver a encargarse de los cuidados de los mayores y los hijos, el aumento de los contratos a tiempo parcial, donde las mujeres son un porcentaje mucho más alto que los hombres - de cada 26 mujeres que optan por un trabajo de este tipo para conciliar, un hombre lo hace-, o la brecha de género en las pensiones. No existe ningún país en el mundo donde haya una igualdad plena.



Por eso, para el próximo 8 de marzo, el Día de la Mujer, muchos países han convocado un paro internacional de mujeres. 2016 ha sido un año duro para ellas: la llegada de un presidente misógino a la Casa Blanca, el intento de prohibir el aborto en Polonia, la despenalización de la violencia de género en Rusia, los feminicidios y las violaciones en Latinoamerica... Todo ello ha sido caldo de cultivo para que nazca #NosotrasParamos, una iniciativa con la que se pretende que las mujeres hagan una huelga el próximo 8 de marzo.



14. Huelga feminista del 8 de marzo 2018.

Convocadas en más de 150 países, las movilizaciones y la huelga para el Día Internacional de la Mujer persiguen una sociedad más justa e igualitaria.  Es una huelga de las mujeres, que grita quererlas "libres, vivas, feministas, combativas y rebeldes". Se trata de un paro internacional de mujeres. Todas las mujeres están llamadas a la huelga.

La huelga feminista no es una huelga al uso, no solo afecta a las fábricas, oficinas o despachos: se conforma como una llamada contra cualquier tipo de violencia que viven las mujeres por ser mujeres con el fin de demostrar que, si ellas paran, se para el mundo. Por lo tanto, las incluye a todas. A las que tienen empleos remunerados y a las que trabajan en su casa o en las de otros, a las que cuidan niños, mayores, o personas dependientes, a las de las ciudades, a las de los pueblos, a las de todos los orígenes, a las de todas las identidades. A todas ellas, esta huelga las invita a parar, a dejar por unas horas de sacarlo todo adelante para que la sociedad se dé cuenta del valor que aportan

La huelga del 8M es feminista porque no es una huelga al uso, no se limita a una huelga laboral. En primer lugar, la del 8M es una huelga de cuidados, una huelga del trabajo doméstico, del soporte emocional. El 8M se propone que las mujeres dejen de realizar todas esas actividades, tan invisibles, muchas veces no pagadas y de las que suelen encargarse ellas. Se trata de hacer ver que, sin todo ese trabajo silencioso, el resto del mundo se cae, y es necesario ponerlo en valor.
La convocatoria implica, también, una huelga de consumo, es decir: llama a no ir a comprar ese día para denunciar que los cuerpos de las mujeres no son reclamos de consumo, y la tiranía estética a la que las somete el mercado.
También es una huelga laboral que quiere poner sobre la mesa desigualdades como son la brecha salarial, el 'techo de cristal' —las dificultades extra que tienen las mujeres para alcanzar puestos de dirección—, la precariedad laboral de las mujeres, las jornadas reducidas impuestas o la feminización de la pobreza.

Del mismo modo, están llamadas a la huelga todas las mujeres del sector educativo para reclamar una educación pública, laica y feminista.







Olga Viglieca me comenta:

“Solo en la Argentina las huelgas de mujeres son incontables. Desde la primera, en la década de 1880, desencadenada por el despido de una mucama francesa muy jovencita que se negó a pagar el lavado de su cofia y su delantal. La huelga de las escobas de 1907. La de las costureras del Barolo contra el acoso sexual de los supervisores, las de la refinería del azúcar, la de las fosforeras. Algunas veces las mujeres son invisibilizadas, encontré una huelga en una fábrica de alimentos contra los castigos corporales a los aprendices. Pero en 95 % de los trabajadores eran trabajadoras. Las de las telefónicas por su derecho a casarse (si lo hacían las echaban)”
Así que esta entrada necesita una investigación más exhaustiva y ahondaremos en ella.