domingo, 2 de febrero de 2014

Las Mujeres en la India



Al ver esta imagen de una mujer enjoyada  nadie diría que la India es el cuarto país peor del mundo para ser Mujer. A pesar de que la Constitución india reconoce la no discriminación de género en sus artículos 14, 15, y 16 el papel de la mujer en la sociedad india continúa siendo de subordinación al hombre y en la práctica no se reconocen la igualdad de derechos de ambos sexos. La mujer es vista como un bien económico y queda sometida a las decisiones de sus padres, tanto para acordar la edad del matrimonio, como para elegir el marido. Desgraciadamente, en la India una Mujer sólo tiene sentido como esposa, madre y  nuera .El 80% de matrimonios son “concertados” o acordados por los padres de los contrayentes. La esposa pasa a ser dependiente de otra familia, no solo del marido sino también de la suegra y el resto de la familia de su esposo. Al mismo tiempo, la familia de la mujer tiene que pagar una dote. Antes de la celebración de matrimonio, las dos familias negocian la cantidad a intercambiarse y el pago del dinero al futuro marido. Romper este ciclo de sumisión para las mujeres es casi imposible porque es la  misma comunidad la que fomenta y  perpetúa en el tiempo los mecanismos de control y hegemonía masculina sobre las mujeres y su libertad para ser un rol activo y autónomo en la sociedad. Asimismo, el Estado puede llegar a legitimar algunos derechos de los hombres sobre las mujeres, proporcionando una base jurídica que mantenga su status quo sin posibilidad de cambio.



Aunque la mayoría de mujeres en la India trabajan y contribuyen a la economía de una forma u otra, mucho de su trabajo es ‘invisible’, ya que no se documenta ni se contabiliza en las estadísticas oficiales. Se estima que el 95% de mujeres trabajan en el sector informal de la economía y su trabajo es inseguro, irregular, invisible y normalmente no está reconocido. Las mujeres acostumbran a realizar trabajos en el sector agrícola, venta ambulante, oficios tradicionales y el servicio doméstico. En las zonas rurales, ellas representan el 40% de la mano de obra agrícola a causa de la emigración de los maridos a las ciudades. Sin embargo, a pesar de la feminización de la agricultura india y la incorporación de la mujer al mundo laboral, ésta no goza de ningún tipo de independencia económica. La mujer india debe entregar a su marido los beneficios obtenidos trabajando para que él los administre a su gusto. Históricamente, la sociedad hindú ha considerado que la mujer no podía heredar ni poseer propiedades, por lo que dependía completamente de la benevolencia de su padre o marido.

En La India la violencia contra la mujer se manifiesta de  varias maneras, entre ellas la sexual, la doméstica, la discriminación de casta, las muertes a causa de la dote o los crímenes de honor, entre otras. Y las mujeres pobres o de casta baja son las que más sufren los abusos. Las mujeres intocables, tribales y de otras minorías están en lo más bajo del sistema y sufren las peores formas de discriminación y opresión. La violencia es un continuo que abarca el ciclo de la vida, desde el vientre hasta la tumba. Muchas mujeres viven en familias con prácticas patriarcales que justifican la superioridad de los hombres. La falta de remedios efectivos, la falla del Estado de proteger y prevenir la violencia en contra de la mujer, la dependencia económica de muchas mujeres y las realidades de exclusión y marginalización al expresarse resultan frecuentemente en que las mujeres aceptan la violencia como parte de su realidad

Según un estudio de Unicef, más de la mitad de los varones adultos en la India consideran que un marido tiene derecho a pegar a su mujer en determinadas circunstancias. La violencia de género contra las mujeres, como explicabamos arriba, se da de múltiples formas, en todas las clases sociales y en todas las castas, así como en todas las regiones del país, según afirma la influyente abogada especializada en derechos humanos Vrinda Grover. “La violencia contra la mujeres es la expresión de un desigual estatus entre géneros”. Las violaciones dentro del matrimonio en India no son punibles. Si eres mujer en la India y has sido víctima de un abuso sexual, es probable que no quieras denunciarlo porque la violación la habrá cometido un familiar o conocido tuyo, como ocurre en el 98% de los casos. Si aún así decides tomar la vía judicial, te encontraras sola frente al sistema. Si eres mujer en la India y estás casada, debes saber que tienes un 70% de posibilidades de que tu marido te maltrate. Al año son quemadas vivas 100.000 mujeres y otras 125.000 fallecen víctimas de agresiones físicas. Entre 25.000 y 100.000 de esas defunciones son resultado de causas relacionadas con litigios sobre la dote.
Cada día, alrededor de 200 niñas y mujeres se introducen en el negocio del tráfico ilegal en la India. El 80% de ellas lo hace en contra de su voluntad. La extrema pobreza, la analfabetización, una prematura viudedad, el desempleo y la falta de recursos económicos para la propia subsistencia empujan, a menudo, a estas mujeres al tráfico ilegal y la prostitución. Las causas de la prostitución infantil o la explotación sexual de menores se tienen que buscar en los malos tratos de los padres, los matrimonios precoces y concertados y la falta de educación sexual.