domingo, 1 de diciembre de 2013

Si Dios, cualquier dios, hubiese querido que las Mujeres se cubrieran la cabeza, ¿no las hubiera hecho calvas?


Una pregunta sin mala fe, mejor dicho una pregunta sin ninguna fe, si Dios, cualquier dios, hubiese querido que las Mujeres se cubrieran la cabeza, ¿no las hubiera hecho calvas? ¿No es esto un delito de soberbia por parte de los dirigentes de las religiones que cuestionan la “obra de dios”  obligando a las mujeres a cubrirse?
 

Decir a estas alturas que las religiones están dominadas  por el patriarcado es una obviedad. Todas  están controladas por hombres. Ninguna incluye a las mujeres en su jerarquía. En los  textos del Antiguo y del Nuevo Testamento la mujer aparece siempre en un segundo plano y solo cobra importancia como espejo del mal.  Lo que me lleva a hacer la siguiente pregunta: si las Mujeres son tan malas y llevan en ellas el pecado, ¿cómo un Dios bondadoso  pudo crear criaturas así? ¿No es esto una blasfemia?
Por lo que se refiere al judaísmo ortodoxo, el Levítico manda que “cuando una mujer tenga flujo, si el flujo en su cuerpo es sangre, permanecerá en su impureza menstrual por siete días”. Las Mujeres pasan una semana al mes sentadas en unas sillas, normalmente de plástico rojo, sin mezclarse con los varones o los niños, sin limpiar ni cocinar, para no contaminar a los demás con su tacto. Cuando paren, quedan aisladas 40 jornadas si el hijo es varón y 80 si es mujer. Entonces, si las Mujeres son impuras, ¿cómo un Dios puro puede crear criaturas impuras?¿No es un pecado pensar así de tu dios?
En cuanto al  Islam decir que la palabra  Islam significa “sumisión”. Nada más que añadir. 

La libertad de religión está limitada por los Derechos Humanos. Ningún estado  debería dar cabida a la desigualdad entre hombres y mujeres  ya que contraviene los principios de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en la  que ambos tienen los mismos derechos.