viernes, 15 de junio de 2012

Gertrudis Gómez de Avellaneda.Escritora y Poeta



Gertrudis Gómez de Avellaneda (Camagüey; 23 de marzo de 1814 - Madrid, 1 de febrero de 1873), llamada coloquialmente «Tula». Escritora y poeta del romanticismo hispanoamericano.


Precursora del feminismo en España y una de las más grandes poetas de la lengua castellana según la consideración de Marcelino Menéndez y Pelayo.

Está considerada, además, como una de las precursoras de la novela hispanoamericana junto a Juana Manso, Mercedes Marín, Rosario Orrego, Julia López de Almeida, Clorinda Matto de Turner, Manuela Gorriti y Mercedes Cabello de Carboneda, entre otras.




Pasó su niñez en su ciudad natal y residió en Cuba hasta 1836. En este año parte con su familia hacia España y se establecieron en La Coruña.

Allí escribió sus primeras seis composiciones, «A la poesía», «A las estrellas», «La serenata», «A mi jilguero», y muchas más.


En el verano de 1840 estrenó en Sevilla su primer drama titulado Leoncia.

En otoño de ese mismo año se marchó a Madrid donde se instaló e hizo amistad con literatos y escritores de la época.

En 1841 publicó con gran éxito en la capital de España su primera colección de versos titulada Poesías, que contenía el soneto «Al partir» y un poema en versos de arte menor dedicado, como indica su título, «A la poesía».

Ese mismo año publica su famosa novela, Sab, considerada como la primera novela antiesclavista de la historia, anterior incluso a Uncle Tom's Cabin de la escritora norteamericana Harriet Beecher Stowe.




En 1842 publica Dos mujeres, la novela, obra en la que defiende el divorcio como la solución a una unión no deseada, cosechando a sus primeros detractores por el abierto feminismo que ya destaca en su obra.

Su tercera novela será Espatolino, obra de corte social, en la que denuncia la terrible situación en que se encuentra el sistema penitenciario de entonces.

En 1844 estrena Alfonso Munio su segunda obra de teatro. El éxito fue sobresaliente y la fama de la escritora sube a niveles insospechados.


Conoce al poeta Gabriel García Tassara con el que mantiene unas relaciones tumultuosas. Tula, como era conocida por sus amigos y familiares, está embarazada y soltera, en un Madrid de mediados del siglo XIX, y en su amarga soledad y pesimismo viendo lo que se le viene encima escribe «Adiós a la lira», es una despedida de la poesía. Piensa que es su final como escritora. Pero no será así.

En 1845 obtuvo los dos primeros premios de un certamen poético organizado por el Liceo Artístico y Literario de Madrid, momento a partir del cual la Avellaneda figuró entre los escritores de mayor renombre de su época, convirtiéndose en la mujer más importante de todo Madrid, después de Isabel II.


En 1846 se casó con don Pedro Sabater el gobernador civil de Madrid, su primer marido, que padecía una terrible enfermedad y que muere en Burdeos en brazos de su esposa. Gertrudis, totalmente desesperada se recluyó en el centro espiritual de La solitude de Martillac perteneciente a la congregación de la Sagrada Familia de Burdeos, lugar donde escribió Manual del cristiano que supuso el comienzo de una inclinación hacia la religión que se haría progresivamente más presente en su obra.

Tras morir su primer esposo compuso dos elegías que se cuentan entre lo más destacado de su obra poética. Estos y los dos poemas titulados «A él» dan cuenta de sus experiencias personales, aunque habitualmente ella no utilizaba como materia directa de su producción lírica.

Más tarde apareció una segunda edición aumentada de sus Poesías (Madrid, 1850).







Su poesía se ha comparado con la de Louise-Victorine Ackermann o la de Elizabeth Barrett Browning por su análisis de los estados emocionales derivados de la experiencia amorosa.

En 1853 a raíz de la muerte de Juan Nicasio Gallego, su gran amigo y mentor, presentó su candidatura a la Real Academia Española pero el sillón fue ocupado por un hombre. Los misóginos académicos de entonces no permitieron que una mujer ocupara una silla reservada exclusivamente para ellos. No fue hasta 1979 que una mujer, Carmen Conde pudo entrar a la RAE como académica.